Antequera es un municipio y ciudad de España, provincia de Málaga, partido judicial de su nombre; 39.842 habitantes. En su término se encuentran la Cueva de Menga y la Cueva del Romeral, notables sepulcros construidos en el Neolítico.

Los Dólmenes de Antequera

Los Dólmenes de Antequera son un conjunto de monumentos megalíticos (estructuras hechas de grandes piedras colocadas una encima de la otra) ubicadas en la región de Antequera, Andalucía. La región es conocida como el "corazón de Andalucía" debido a su ubicación central entre las provincias de Málaga, Granada, Córdoba y Sevilla, que conforman la comunidad autónoma de Andalucía.

La provincia de Málaga se extiende desde Antequera y desciende a Marbella, en el límite con la provincia de Cádiz.

A las afueras de la ciudad de Antequera encontrará esas maravillas arqueológicas que se remontan a más de 5000 años, llamados: el Dolmen de Menga, el Dolmen de Viera y el Dolmen de Tholos de El Romeral. Fueron añadidos el 15 de julio de 2016 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Andalucía.

Historia de los Dólmenes de Antequera

Dolmen de Menga

Se cree que los Dólmenes de Menga y Viera fueron construidos entre 3500 y 3000 aC por un pueblo primitivo que vivió en el fértil valle del Guadalhorce durante los períodos de la Edad del Cobre y el Neolítico entre 5000 y 2200 aC. El dolmen de El Romeral fue construido más tarde, probablemente alrededor del 2500 aC.

La UNESCO ha declarado que los Dólmenes de Antequera son "ejemplos sobresalientes de arquitectura megalítica y se encuentran entre los más reconocidos y citados del mundo". En este complejo geológico se encuentran dos formaciones rocosas de interés: La Peña de los Enamorados y El Torcal de Antequera. Ambos destacan por su importancia en el posicionamiento de los Dólmenes durante su construcción, hace miles de años.

El dolmen de Menga tiene casi 30 metros de largo, siendo el más largo de Europa, y su piedra más grande pesa 180 toneladas. La entrada a Menga tiene un azimut de 45 grados al noreste, perfectamente opuesta a la Peña de los Enamorados, lo que la convierte en uno de los únicos dólmenes de Europa que se abre a un paisaje natural.

Este posicionamiento es significativo porque, durante el solsticio de verano, el sol brilla directamente sobre la cima de la Peña de los Enamorados e ilumina el paso de la entrada al dolmen de Menga por la mañana. Algunos piensan que habría sido místicamente importante para las tribus que construyeron este dolmen.

El Dolmen de Viera

Las características del Dolmen de Viera son más singulares que las de los dólmenes de Menga y El Romeral. El paso s la entrada tiene un acimut de 96 grados, siguiendo así los modelos estándar de otros megalitos de la Península Ibérica.

Una característica interesante de este dolmen es la piedra posterior, que tiene un agujero en el centro. Sin embargo, este agujero no es parte de la estructura original, excepto que más tarde fue realizado por ladrones de tumbas.

El Dolmen de Tholos de El Romeral

El dolmen de Tholos de El Romeral es una "tumba con una falsa cúpula" porque, dentro de la cámara más profunda, hay una cúpula con un falso techo que no se puede ver desde el exterior. Es uno de los ejemplos más bellos de su tipo en toda la Península Ibérica. Las paredes de este dolmen estaban tapiadas con ladrillos y cubiertas de tierra, y todo está rodeado de árboles.

En la cámara más profunda de este dolmen, hay una losa de piedra caliza de 20 cm cuyo propósito inicial es desconocido. Algunas teorías sugieren que puede haber sido utilizado para el sacrificio humano, aunque esta hipótesis no está respaldada por ninguna evidencia tangible.

El paso de la entrada de El Romeral tiene un azimut de 199 grados suroeste y, en cuanto al dolmen de Menga, se dirige hacia un punto de referencia natural: la montaña de Camorro de las Siete Mesas, que forma parte de la cadena de El Torcal de Antequera.

Por la tarde, durante el solsticio de invierno, el sol brilla directamente en la pared posterior de la cámara más profunda del dolmen.