Afganistán es un estado del Suroeste de Asia que limita al Norte con Turkemistán, Uzbekistán y Taykistán, al Noreste con China, al Sur y al Este con Pakistán y al Oeste con Irán.
Las coordenadas de Afganistán son: 34°31′58″N 69°09′57″E.
Las antípodas de Afganistán se encuentran en un punto del Océano Pacífico Sur, la costa más cercana se situa a 842 Km y se llegaría a Hanga Piko de Chile.
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Geología de Afganistán
País muy montañoso, destaca sobre otras la cordillera del Hindu-Kush, que separa las altiplanicies situadas al N y al SO del territorio.
Sus ríos principales son el Amu Daria y el Helmand. El clima es muy riguroso, continental y de marcada aridez. Afganistán es uno de los países más pobres del mundo.
La agricultura, basada en la producción de trigo, arroz, maíz, cebada, uva, patata, algodón y lino, ocupa el 75% de la población activa y supone el 50% del Producto Interior Bruto.
Importante cabaña ovina, con una especie autóctona, la oveja caracul, de la que se obtiene la piel de astracán. En el sector extractivo, destaca la explotación de gas natural y la de carbón.
Se mantiene viva la artesanía (alfombras, sederías y orfebrerías) y la actividad industrial, muy escasa, se concentra en los sectores textil y alimentario.
Historia de Afganistán
El territorio afgano formó parte del imperio aqueménida durante los siglos VI-V a.C. Controlado por los persas sasánidas durante los primeros siglos de la era cristiana. Afganistán pasó por un periodo de disgración, en el que se expandió el islamismo a través de árabes y turcos.
Después de un periodo de dominio mongol, entre los siglos XIII y XIV, estallaron una serie de luchas civiles que se prolongaron hasta principios del siglo XVIII cuando Ahmad-Sah impuso una precaria unificación. Sometido a la presión de Rusia y Reino Unido, se convirtió en la primera mitad del siglo XIX en un Estado tapón que separaba las áreas de influencia de dichas potencias. Finalmente, el país se vio sometido a los intereses coloniales británicos por el tratado de Gandamak (1879).
En 1919, el emir Amanullahasumióel título de rey y proclamó laindependencia. El nuevo rey inició un programa de modernización que se vio frustrado con su abdicación en 1929. Tras un breve reinado de Muhammad Nahir, asesinado en 1933, accedió al trono Muhammad Zahir.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el país se mantuvo neutral e ingresó en la ONU en 1946. Muhammad Zahir fue destronado en 1973 por un golpe de Estado, encabezado por Muhammad Daud Khan, quien asumió la presidencia de la República. Un nuevo golpe de estado, protagonizado por el ejército en 1978, dio el poder a Mohamed Taraki, de tendencia comunista. Asesinado un año después, su sucesor, Hafizullah Amín, fue incapaz de controlar la situación. En 1979, el ejército soviético invadió Afganistán y apoyó el golpe de Estado de Babrak Karmal.
La intervención soviética desató una guerra civil entre el gobierno prosoviético y las guerrillas islámicas. La retirada de las tropas soviéticas (1986-1989) no frenó los enfrentamientos. En abril de 1992, Mohamed Najibulá, presidente desde 1986, abandonó el país, y en septiembre del mismo año, las distintas fracciones guerrilleras formaron un gobierno de coalición, con Burhannudin Rabbni como presidente. En marzo de 1993, el opositor Gulbbudin Hekmatiar fue designado primer ministro.
El conflicto bélico se polarizó en torno a cuatro fuerzas principales: el Jamiat, Islami, en el poder, del presidente Rabbani, formado por tayikos es islamistas moderados; el Hizb-i Wahdat de Sheik Ali Mazarí, formado por hazaras chiítas y poyado por Irán; los uzbekos, agrupados en torno al general R. Dastum, apoyados por Uzbekistán; y los radicales del Hizb-i Islami de G. Hekmatiar, integrado por los pashtu y apoyado por Pakistán hasta 1994. Eeste equilibrio de fuerzas se vio alterado por el surgimiento en 1994 del movimiento guerrillero talibán, integrado por pashtunes y estudiantes de teología, de carácter fundamentalmente radical, dirigido por Mohamed Omar.
Durante 1995 los talibanes conquistaron gran parte del país y en 1996 ocuparon kabul, donde impusieron un gobiertno islámico estricto y ajusticiaron al ex presidente Mohamed Najibulá. El general R. Dsatum y el ex presidente Rabbani resistieron en el Norte del país y, a mediados de 1997, el conjunto de fuerzas antitalibanes se unieron para formar la Alianza del Norte. De esta forma, Afganistán, aislado del exterior, continuó sumido en un estado de guerra civil, aunque de menor envergadura que en años anteriores.
Guerra de Afganistán
En 2001 murió asesinado el general Massud, líder de la Alianza del Norte, y días después, el 11 de septiembre, activistas islámicos perpetraron en EE UU los atentados que provocaron el derrumbe de las Torres Gemelas.
El gobierno de George W. Bush acusó a los talibanes de dar cobijo a Osama Bin Laden, considerado responsable de los mismos.
El régimen de Kabul se negó a entregar al líder de Al Qaeda y el 7 de octubre, con el casi unánime apoyo internacional y la intervención directa de fuerzas británicas y australianas, EE UU comenzó a bombardear el territorio afgano.
- Saber más: Guerra de Afganistán (2001-2014)
Al tiempo, las tropas de la Alianza del Norte iniciaban una dura campaña militar destinada a desalojar a los talibanes del poder. Tras más de un mes de combates, caía Kabul y, el 6 de diciembre, Kandahar, feudo talibán.
Paralelamente, y bajo el auspicio de la ONU, se celebró en Bonn una reunión a la que asistieron representantes de todas las fuerzas y etnias del país (excepto los talibanes), con el fin de diseñar el futuro. Se formó un gobierno multiétnico provisional, presidido por el pasthu Hamid Karzai, que en junio de 2002 reunió la Loya Jirga, asamblea de los jefes tribales, la cual nombró a Karzai presidente de la Autoridad Transitoria. Sin embargo, los combates continuaron en el país.
En enero de 2004, la Loya Jirga aprobó la nueva Constitución, que creó la República Islámica de Afganistán. En octubre de ese año, Karzai fue reelegido presidente en los primeros comicios por sufragio universal celebrados en el país.
En septiembre de 2005, las elecciones legislativas estuvieron marcadas por la baja participación (apenas el 50%), motivada por la amenaza talibán de atentar durante la jornada electoral. Los resultados finales no se hicieron públicos hasta el mes de octubre.
